Para más información
+310 871 7905

¿Comer o no comer carne?

agosto 3, 2021

Hoy les volvemos a traer una publicación del sitio web argentino intramed.net, que encontramos con ayuda del agregador de contenidos feedly. En esta ocasión se trata el tema del consumo de carne y nos pareció una posición razonable. El título original es: Carnívoro apetitoy ahora pasamos a compartir algunos de sus planteamientos.

Introducción

El artículo nos dice que en los últimos tiempos se ha debatido mucho sobre el consumo de carne por parte de los humanos y existen algunos estudios que pueden mostrar que no es buena, pero también hay otros que dicen lo contrario. Sin embargo, lo que parece irrefutable es que la producción de carne para consumo humano, está generando un fuerte impacto ambiental.

Planteamiento inicial del artículo

  • La carne parece instalada en el ojo de un huracán consumista que amenaza con llevarse por delante la salud de mucha gente y del planeta mismo.
  • Comer carne se asocia con un mayor riesgo de cáncer y con un deterioro de los recursos naturales.
  • Estos dos mensajes, con su cortejo de exageraciones y controversias, van y vienen en boca de expertos y profanos, y tienden a arreciar con la aparición de sucesivos informes, estudios y recomendaciones.

Estudios en contra

  • La FAO ya documentó en 2006, en su publicación Livestock’s Long Shadow , el grave problema ambiental que representa la ganadería, mientras la OMS advirtió en 2015 que la carne procesada es cancerígena y que la carne roja probablemente lo es.
  • Sabemos que la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están íntimamente relacionadas, como plantea la iniciativa One Health , pero ¿pesan igual los argumentos médicos y los ambientales para reducir el consumo de carne?
acercamiento a una parrilla con carne y llamas saliendo

Estudios neutros

  • La reciente publicación en los Annals of Internal Medicine de cuatro revisiones sistemáticas sobre los efectos del consumo de carne en la salud ha restado importancia a los argumentos médicos para reducir este consumo.
  • En los ensayos clínicos revisados no se ha encontrado una asociación importante entre el consumo de carne y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer.
  • En los estudios observacionales, se ha encontrado una reducción del riesgo muy pequeña en quienes tomaron tres porciones menos de carne a la semana y, además, con un grado de certeza muy bajo.
  • Al analizar en otra revisión sistemáticalos valores y preferencias de las personas, se constató que la gente come carne porque le gusta, cree que forma parte de una dieta saludable y es reacia a cambiar de hábitos.
  • Lo que estas revisiones sistemáticas vienen a subrayar es que la ciencia, hoy por hoy, no es capaz de aclarar con suficiente certeza si la carne es o no cancerígena.

Algunas recomendaciones de consumo

  • Con estos datos, los autores del consorcio NutriRECS han elaborado unas recomendaciones que sugieren que los adultos pueden seguir comiendo carne roja y procesada en sus niveles actuales con poco o ningún efecto sobre la salud.
  • Esta nueva guía ha creado una cierta polémica, ya que entra en contradicción con otras guías que recomiendan reducir el consumo y porque, aunque el beneficio de esta reducción sea pequeño a nivel individual, es considerable en términos de población.
  • Pero, al margen de estas consideraciones, lo que estas revisiones sistemáticas vienen a subrayar es que la ciencia, hoy por hoy, no es capaz de aclarar con suficiente certeza si la carne es o no cancerígena y en qué medida lo es.
grupo de novillos de carne en potrero sin pasto

El consumo de carne aumentará

  • En este contexto científico, las previsiones de la FAO indican que el consumo de carne, lejos de reducirse, aumentará un 70% hasta 2050.
  • Este crecimiento, del 1,9% de media anual, es dos veces mayor que el de la población y se explica por razones de urbanización y aumento de riqueza.
  • Así, mientras en Occidente se estima que el consumo de carne disminuirá ligeramente (en EE UU, se reducirá de 69,3 a 68,7 kilos por habitante y año entre 2018 y 2030), en China parece que el aumento está tocando techo, tras pasar de 4 a 62 kilos por persona y año entre 1961 y 2013, según un informe de The Economist con datos de la FAO.
  • En este país asiático, la carne aporta ya el 22% de las calorías de la dieta, no muy lejos del 24% de media en los países ricos, mientras que en África representa solo el 7% y es donde se prevé un mayor aumento, en consonancia con las previsiones de crecimiento de la población y la economía.
  • Este cambio dietético que se avecina representa una oportunidad de desarrollo y un grave problema para la sostenibilidad.
  • Nuestro carnívoro apetito quizá no sea una gran amenaza para la salud, pero amenaza con devorar el planeta.

Para terminar y refiriéndonos al tema de obesidad o sobre peso, les recordamos que nosotros en Cirugía para la Obesidad, sabemos que muchas personas no han podido superar una condición de sobre peso u obesidad, llevándolas a tener una muy mala calidad de vida. Para muchas de esas personas, la opción de una cirugía bariátrica puede ser la clave para recuperar la calidad de vida perdida. Existen distintas opciones que se pueden utilizar dependiendo del caso específico de cada paciente, como Bypass gástrico , Manga Gástrica o Balón Gástrico , entre otros.

Así mismo, si te sometiste a una cirugía gariátrica pero has vuelto a ganar peso, nosotros hemos encontrado que en la mayoría en los casos no es culpa del paciente, sino a algún problema con el procedimiento recibido. Tenemos amplia experiencia en cirugías de revisión que hemos efectuado a pacientes con la condición descrita.

El equipo de Cirugía para la Obesidad está preparado para analizar el caso de cada paciente y acompañarlo en la toma de la decisión que más le convenga.

Relacionados